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Aquí tengo para usted,
entre mis labios guardado,
un beso que se ha quedado
sin poder calmar su sed.
Es un náufrago a merced
del agua que no le llega,
y hundido en la trampa ciega
de la sed aún no saciada
se pregunta: ¿será nada,
o mucho lo que se niega?
De mi libro Íntimos Vitrales Editorial Ácana 2006